Duración: 2 Días, 1 Noche
Descripción:
DÍA 1
El recorrido comienza partiendo desde el hotel, transitando un camino paralelo a las vías del emblemático Tren a las Nubes desde donde se pueden observar los puentes y zigzag en la montaña, necesarios para que el tren gane altura. Durante este trayecto se realiza la visita a Santa Rosa de Tastil, un pequeño poblado donde se encuentran las ruinas de la ciudad precolombina más grande de nuestro territorio, declarado Monumento Histórico Nacional.
Arribo a San Antonio de los Cobres para almorzar y comenzar la siguiente etapa hacia el norte, transitando la Ruta 40 hasta llegar a las Salinas Grandes, justo en el límite entre Salta y Jujuy.
A continuación se inicia el descenso por la Cuesta de Lipán, lugar donde se pueden avistar cóndores, y, finalmente, se arriba al pintoresco pueblo Purmamarca, rodeado por el famoso Cerro de los Siete Colores. Alojamiento
DÍA 2
Al día siguiente, continuación del viaje por la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad, donde el paisaje y los colores de los cerros se conjugan con las culturas igualmente coloridas que habitan esta zona. Es un viaje de contacto social y una vista a lo ancestral. Saliendo desde Purmamarca, se pasa por la Posta de Hornillos hasta llegar al pueblo de Tilcara.
Opcionalmente se podrá visitar el Pucará (antigua fortaleza indígena). Continuación hacia Huacalera y el paso del Trópico de Capricornio, desde donde se pueden ver los colores del cerro llamado la Pollera de la Colla. En Uquía se realizar una visita a la Iglesia, que se caracteriza por las pinturas de los Ángeles Arcabuceros (vestigio importante en la zona de la escuela Cuzqueña).
Arribo a Humahuaca y visita a la Catedral y el Monumento a la Independencia (El Indio) del escultor Soto Avendaño. Luego del almuerzo se emprende el camino de regreso a Salta a lo largo del cual se puede observar, desde la ruta, el cerro La Paleta del Pintor que enmarca el pueblo de Maimara.
Arribo a San Salvador de Jujuy para visitar el Salón de la Bandera y la Iglesia Catedral, con su característico púlpito tallado en madera y laminado en oro y las estatuas de Lola Mora. Si el tiempo lo permite, regreso a Salta por el camino de cornisa de abundante vegetación subtropical.
Arribo a la ciudad y alojamiento.